domingo, 28 de febrero de 2010

El padre de Blancanieves

Hace ya demasiado tiempo que no escribo nada aquí. Sí que escribo cosas en otros sitios... pero esto lo tengo abandonado. Probablemente porque no le veo mucha utilidad.

Hoy, sin embargo, acabo de leer, muy tardíamente también, "El padre de Blancanieves", de Belén Gopegui, y me han entrado ganas de hacer algún comentario y, sobre todo, de recomendar vivamente su lectura. Me parece una cosa muy seria, muy interesante y muy bien escrita.

Es raro que haya tardado tanto tiempo en leer esta novela, teniendo en cuenta que me han gustado bastante sus novelas anteriores. A veces, muchas veces, interviene el azar en más cosas de las que reconocemos.

Voy a enumerar algunas cosas que me han gustado, sin que el orden de la enumeración signifique un orden de importancia. Y voy a intentar hacerlo sin destripar la novela.

Me ha gustado el antidogmatismo, la complejidad, la presencia de la contradicción, de la duda, del cuestionamiento... Me ha parecido un hallazgo el personaje colectivo, aunque creo que le ha costado arrancar. Y ese tipo de colectivo de colectivos que se plantea la revolución por caminos tan heterodoxos y creativos se acerca mucho a mis sueños.

Me ha encantado esa búsqueda de otros caminos, esa conciencia de la dificultad, de la capacidad del sistema para generar complicidades, para cerrar vías, para reconvertir todo o casi todo en su propio alimento, en su propia reproducción...

El sentido de la dignidad, de la autonomía, de la libertad... especialmente éstos últimos, me han sorprendido gratamente. (Tal vez había, lo lamento, encasillado a la autora... ¡queda desencasillada!... y pido disculpas).

Toda la trama me parece sabia, atractiva, reflejo -tratado literariamente- de lo real actual, de cómo estamos.

Y finalmente, aunque no le guste el término a la autora, la esperanza, la esperanza ligada al compromiso y a la dignidad.