jueves, 11 de noviembre de 2010

¡Esto ya está en marcha!

Con frecuencia he comentado que el futuro ya existe en el presente, que los gérmenes de lo que va a desarrollarse y a adquirir dimensiones mayoritarias o, incluso, hegemónicas ya existen. Creo que no somos suficientemente conscientes de ello. Creo que el artículo que copio a continuación es una buena muestra. El futuro va a estar constituido por todo esto... sólo hay que apostar, cada vez más gente y con más seriedad, por ello.

A pesar del torrente mediático, cada vez hay más oportunidades para avanzar en el consumo consciente y transformador


En los últimos tiempos hemos podido observar cómo algunos gurús globales aconsejaban ajustes draconianos mientras otros promovían el aumento del consumo para solucionar la crisis. Día a día somos bombardeados por toneladas de publicidad que busca convertir determinados productos en los más deseados por nosotros, bien en el papel de consumidores, espectadores o votantes. En medio de todo este popurrí es común encontrarse con bastantes dudas, pocas certezas y probablemente alguna sugerencia respecto a cómo vivir de una manera más coherente con nosotros mismos y nuestro entorno.

La idea que subyace tras el concepto de consumo consciente y transformador es sencilla: no es posible transformar el mundo sólo mediante cambios en nuestro consumo, pero tampoco se puede transformar sin modificar nuestros hábitos personales.

Un mar de alternativas

Existen opciones menos agresivas con nosotros y con nuestro entorno: desde la eliminación de ciertos productos o hábitos a modificaciones de nuestras pautas de consumo, como dejar el coche y coger la bici, poner nuestro dinero en un banco ético, intercambiar objetos y tareas sin que medie el dinero, escuchar música en Jamendo, demandar un parto no medicalizado o dejar el hipermercado y sumarse a un grupo de consumo, en el que, además de conocer a gente con inquietudes afines, encontraremos un sinfín de nuevas alternativas y personas que ya las están poniendo en práctica.

Todo es cosa de comenzar a moverse, ya que, como afirma Álvaro Porro, investigador del Centre de Recerca i Informació en Consum que edita la revista Opcions, “nuestro mensaje es de experimentación en positivo, supone replantearte los elementos de tu vida que no te interesan o que quieres cuestionarte, pero para vivir mejor”. Para Ecologistas en Acción, “conseguir un consumo crítico y responsable es más fácil de lo que parece, ya que las formas de actuar responsablemente en el consumo son múltiples y variadas”. Y hay alternativas para todos los gustos, para que nadie piense que esto no va con ellos. Por ejemplo, en la revista Opcions proporcionan alternativas de cosas tan dispares como colchones, sartenes, libros, protectores solares o turismo, demostrando que si quieres algo distinto, casi siempre puedes encontrarlo.

Pero para lograr ese “otro mundo posible” no podemos hablar sólo de consumo, ya que, como argumentan desde Ecologistas en Acción, hay que “plantear reformas y transformaciones estructurales y favorecer las vías que mejoren nuestra capacidad de voz, de debate y acción colectiva, de modo que el consumo crítico posibilite el establecimiento claro de relaciones entre estructuras y comportamientos, el recordarnos la necesidad de cohesionar nuestra actuación cotidiana y nuestros valores”. Cada vez hay más personas que transitan los alegres caminos del consumo consciente, en la página contigua encontrarás un recorrido por algunas de sus alternativas. ¿Nos damos un paseo?

“LA ALEGRÍA ENTRE TUS PIERNAS”

“Nosotros también somos tráfico”. Con este lema, varios centenares de personas se congregan el último jueves de cada mes en Madrid para dar un paseo festivo en bicicleta con objeto de reivindicar el uso de este medio de transporte barato, saludable y no contaminante. Iniciativas como ésta, que con el nombre de Masa Crítica se organiza regularmente en una treintena de ciudades del Estado y tiene una dimensión internacional (criticalmass. wikia.com), están logrando que cada vez más personas se animen a usar la bici en sus desplazamientos cotidianos dentro y fuera de las urbes.

Este hecho, unido a la presión que ejercen asociaciones de ciclistas, como las de la coordinadora Conbici, junto a grupos vecinales, ecologistas y de peatones (catalunyacamina.org), está moviendo a muchos gobernantes a habilitar espacios seguros para los viandantes y ciclistas en unas ciudades que, en su mayoría, han sido diseñadas en beneficio del vehículo que, paradójicamente, genera los mayores problemas de movilidad: el coche.
DE LA HUERTA A LA MESA

Si hay un sector que en los últimos años ha experimentado un desarrollo exponencial, ése es el de la producción y consumo ecológicos. En nuestros barrios y pueblos proliferan los grupos de consumidores que, más allá de proveerse de alimentos naturales, libres de productos químicos, promueven en su relación directa y sin intermediarios con las cooperativas de productores un modelo basado en ciclos cortos frente al sistema extensivo de la agroindustria.

Este crecimiento ha dado lugar a redes e iniciativas como la cooperativa unitaria de producción y consumo Bajo el Asfalto está la Huerta (bah.ourproject.org). El movimiento Slowfood, los cultivos en terrazas, los huertos comunitarios y las huertas urbanas, ponen el acento en la transmisión de saberes de nuestros mayores y en la conservación de las especies autóctonas.
BANCA ÉTICA, ECONOMÍA SOCIAL

No dejes que especulen con tu dinero o que lo inviertan en actividades armamentísticas, petrolíferas o inmobiliarias. Porque toda decisión económica es, en último término, una decisión ética, apuesta por las finanzas y la banca responsables, con la transparencia, participación, solidaridad y coherencia como principios motore. El portal de economía solidaria de la plataforma estatal de la Red de Economía Alternativa y Solidaria, aglutina mucha de la información sobre este ámbito.

Algunos datos básicos: la Banca Fiare persigue crear una banca ética en el Estado español y Triodos Bank, banca ética europea, ya tiene delegaciones en siete comunidades españolas.

Un lugar donde depositar tus ahorros: Coop57, una cooperativa de servicios que destina sus recursos a dar préstamos a proyectos de economía social.

DAR Y RECIBIR SIN DINERO
Frente a la tiranía del mercado surgen proyectos que prescinden del dinero como elemento de cambio de bienes y servicios, colocando en el centro la cooperación, el reciclaje y el bien colectivo.

Hablamos de propuestas como los espacios de trueque (en Baleares cortrueque.org), donde las personas intercambian objetos y tareas, o de los bancos de tiempo, donde lo que se truecan son ‘horas’ de actividad, de tal forma que cada ‘hora’ vale lo mismo independientemente de la labor, “pues todas las habilidades tienen el mismo valor”, en palabras del Banco del Tiempo Málaga. Otras modalidades son los espacios virtuales de intercambio de saberes, información y recursos (como la lista Instinto Precario) o las llamadas tiendas gratis que albergan algunos centros sociales (tiendasincoste.blogspot.com), en las que se dejan y cogen objetos sin necesidad de intercambiarlos.

ARTE, CULTURA Y CIENCIA LIBRES

Usar, modificar y redistribuir el propio trabajo, bien sea una canción, una investigación científica o un libro. Es la ética copyleft, frente al restrictivo copyright, con licencias como las de Creative Commons (CC) con distintos grados de protección y libertad (se puede permitir o no el uso comercial, por ejemplo).A la vanguardia de esta filosofía, la comunidad de software libre, basada en el trabajo colaborativo mundial, ha logrado que millones de personas puedan usar hoy un software no propietario. Lo último, después de que Open Office fuera comprado por Oracle, es Libre Office. La más exitosa obra de consulta en la web, Wikipedia, con 16 millones de artículos y ediciones en 271 idiomas, constituiría otro caso paradigmático del desarrollo cooperativo. Tres botones de muestra de los múltiples proyectos de arte, cultura y ciencia libre: jamendo.com (música), archive.org (audio, vídeo, textos) o sciencecommons.org (herramientas copyleft para el ámbito científico).

DECIDE SOBRE TU SALUD
Contra una medicina paternalista y dependiente de la industria farmacéutica surge el movimiento por la autogestión de la salud. Esta propuesta, que se enfrenta también a la emergencia confusa de múltiples terapias llamadas ‘alternativas’, acientíficas o esotéricas, tiene que ver con la capacidad para informarnos, tomar decisiones y cuidarnos con recursos propios, con el objetivo de reducir nuestra dependencia de fármacos y profesionales cuando no sea necesario.

La asociación ciudadana Sumendi por la autogestión de la salud y el cambio social plantea que, junto a la investigación biomédica sobre las causas y la mejora de los tratamientos de las enfermedades, se debe fortalecer una medicina preventiva y la participación activa de los pacientes en su curación.

La demanda creciente en los últimos años de un parto no medicalizado ilustra bien esta filosofía (elpartoesnuestro.es, redcirculardedoulas.org).

martes, 19 de octubre de 2010

¡¡¡VIVA FRANCIA!!!

Supongo que en algunas culturas la costumbre de protestar, y de protestar en serio, está más desarrollada que en otras. Creo que Francia es un buen ejemplo. Estoy convencido de que el pueblo francés está luchando también por nosotras, consciente o inconscientemente. Deseo de todo corazón su triunfo.

¡¡¡SARKOZY, T'EST FOUTU, LA JEUNESSE EST DANS LA RUE!!!


El ejemplo francés. Se puede derribar la dictadura financiera

Franco Berardi
Il Manifesto

Lo que está sucediendo en Francia es extremadamente importante. Para todos. De este movimiento amplio, radical y decidido que se está desarrollando ya desde junio (que ha sacado a la calle a millones de personas, por cuatro ocasiones y en pocos meses) podría venir la primera respuesta victoriosa contra la dictadura financiera que se ha constituido en Europa tras la crisis griega y el diktat del directorio Trichet-Merkel-Sarkozy, y que aspira a imponer medidas unificadas de ataque contra el salario y contra la sociedad en nombre de la competitividad.

El movimiento francés contra la prolongación del trabajo y el retraso de las pensiones, reunido en la cuarta jornada de movilización general, gana fuerza y afronta el choque con el gobierno de Sarkozy.

Es la primera vez en Europa que un movimiento amplio toma como objetivo el dogma central de la prolongación del tiempo de vida-trabajo, sanctasanctórum del conformismo económico de la era tardo-liberal.

El dogma dice así: a causa de la prolongación del tiempo de vida y de la reducción de la natalidad, los países europeos se encaminan hacia una trágica situación, en la que unos pocos jóvenes deberán mantener a un montón de jubilados ociosos. Para evitarlo, debemos prolongar el tiempo de trabajo de los ancianos. A esta putada le llaman “pacto entre las generaciones”, y pretenden que todos creamos en la necesidad de trabajar durante más años para ayudar a la nueva generación.

Esta filosofía, impuesta por todos lados con la activa colaboración de las izquierdas y de los sindicatos, se basa en una premisa errónea, incluso falsa. Para empezar, la productividad media ha crecido cinco veces en los últimos cincuenta años. Con lo que la reducción de la unidad de trabajo no es un problema. Muchos menos jóvenes pueden producir tranquilamente lo necesario para muchos viejos, si la cuestión fuese sólo ésta. Pero no lo es en absoluto. Detrás del juego de las tres cartas se oculta, de hecho, un proyecto bien diferente, que consiste en imponer un aumento del tiempo de trabajo (más horas extraordinarias, pleno empleo de las instalaciones, sábado de trabajo, retraso indefinido de la edad de jubilación) y, en consecuencia, una reducción de la ocupación.

Con el cuento demográfico se aspira, pues, a mantener a los jóvenes en condiciones de subempleo, obligándoles a aceptar cualquier trabajo precario e infrapagado, mientras los ancianos se ven obligados a trabajar mucho más allá de la fecha establecida en su contrato originario de empleo.

La finalidad de la prolongación del tiempo de trabajo no tiene nada que ver con una exigencia productiva, sino que es la consecuencia de reglas financieras que actúan como una jaula, transformando en Europa la riqueza en miseria y la potencia en miedo. La desregulación sólo vale cuando sirve para atacar al salario, pero cuando sirve para aumentar la explotación, las reglas son, sin embargo, rigidísimas e indiscutibles.

Los trabajadores y los estudiantes franceses lo han entendido perfectamente. Han entendido que prolongar el tiempo de trabajo de los ancianos, en un periodo de reducción de la ocupación, significa reducir a los jóvenes a las condiciones del desempleo y el precariado. Si la sociedad francesa logra quebrar este dogma en Europa, se abrirá una fase nueva. En todas partes, empezando por Italia, podrá nacer un movimiento por la reducción del tiempo de vida-trabajo, por un adelanto de la edad de jubilación, por una reducción del horario semanal de trabajo.

Si se quiebra el dogma en ese punto, todo volverá a ser posible.

En la manifestación del sábado y, sobre todo, en las semanas que le sucederán, debemos tener claro que la cuestión planteada por la FIOM [1] (derechos laborales y defensa del salario) y la cuestión planteada por el movimiento de estudiantes e investigadores (recursos para la escuela pública, bloqueo de la devastadora reforma de Gelmini) no son, en absoluto, cuestiones italianas y no se pueden vencer como batallas nacionales. Sólo un movimiento europeo detendrá la ofensiva financiera contra la sociedad. Sólo un movimiento europeo nos liberará de los tiranuelos locales que llevan por nombre Tremonti o Berlusconi.

[1] Federación Italiana de Obreros Metalúrgicos.

Traducción del italiano: Diego L. Sanromán.
La contrarreforma neoliberal sólo capitulará ante la fuerza del número y la pertinencia de las ideas

Francia: el gallo gálico despierta de nuevo a los trabajadores europeos
Jean-Paul Piérot
Sin Permiso


Han bastado unos pocos meses para que los asaltos propagandísticos que presentaban la abolición de la jubilación a los 60 años como una consecuencia inevitable del aumento de la esperanza de vida se deshicieran, estrellados contra la lucidez de la opinión pública.

En el momento en que el conflicto que enfrenta a Nicolas Sarkozy con la mayoría del pueblo francés se agudiza, se ha recorrido ya un largo camino desde que el gobierno detallara su plan para retrasar dos años la edad de jubilación. Han bastado unos pocos meses para que los asaltos propagandísticos que presentaban la abolición de la jubilación a los 60 años como una consecuencia inevitable del aumento de la esperanza de vida se deshicieran estrelladas contra la lucidez de la opinión pública. Desde el arranque mismo de la empresa manipulatoria, los portavoces de la UMP [el partido de Sarkozy] y los ministros buscaron la falsaria "despolitización" de la contrarreforma, so capa de pretender salvar el sistema por solidaridad. Precisaban disimular como fuera, bajo el camuflaje del "pragmatismo", una ofensiva regresiva alcance civilizatorio. El sistema de jubilaciones fundado en la solidaridad intergeneracional expresa una manera de vivir juntos incompatible con el imperio del cada quién para sí, un imperio en el que los ricos vivirían al abrigo de su escudo fiscal mientas la masa de los asalariados tendría que trabajar durante más tiempo para no ver disminuida su pensión y caer en el sumidero de la pobreza.

Todo se había concebido para hurtarse a un verdadero debate: una discusión parlamentaria por vía de urgencia comenzada a comienzos del verano, la odiosa diversión de que fueron víctimas algunos miles de gitanos rumanos instalados en nuestro país… De nada sirvió. La derecha asiste a su derrota ideológica a cuenta del asunto de las jubilaciones. Una amplia mayoría de franceses consideran el proyecto injusto e ineficaz. El apoyo a popular a las huelgas, la amplia participación en ellas y en las manifestaciones que vienen encadenándose desde comienzos de septiembre van in crescendo, como reflejan dos encuestas de opinión encargadas por L'Humanité: más del 70% de los franceses apoyan al movimiento para la defensa de la jubilación plena a los 60 años, dice la primera (CSA, 10 de octubre de 2010); y la segunda, realizada por IFOP, precisa que el 56% de los ciudadanos exige al presidente de la república que abra ya un diálogo con los sindicatos…

"Sarkozy está jodido, la juventud ha salido" (Sarkozy, t'est foutu, la jeunesse est dans la rue): esta consigna, repetida mil veces en las manifestaciones, despierta pésimos recuerdos en las esferas dirigentes de la derecha. La solidaridad intergeneracional se ha puesto en macha, como hace cuatro años, durante las luchas que rumbaron el proyecto de primer contrato de empleo, aquel contrato de baja estofa que pretendía precarizar todavía más a los jóvenes en busca de empleo. Esos jóvenes que se manifiestan ahora junto a sus padres han sido insultados por la gente que rodea al jefe de estado y expuestos al riesgo de una explosión de violencia con intervenciones policiales a las puertas de varios establecimientos escolares. ¿Dónde está la voluntad de evitar los desórdenes? ¿Dónde se agazapan las tentaciones de provocación? Resultaría gravísimo que este poder buscara la realización de sus objetivos y la imposición de su programa de contrarreforma –rechazada por todos los sindicatos y por una gran mayoría de los franceses— poniendo por obra una estrategia de tensión. ¿Dónde quedaría entonces el sentido de Estado? El recurso a la fuerza contra los adolescentes y contra los trabajadores de las refinerías no es un buen augurio. En un enfrentamiento de tal magnitud, que revela a las claras el carácter regresivo y antihumanista del capitalismo y de las políticas neoliberales, un gobierno tan vinculado a los círculos empresariales como el señor Woerth [ministro de trabajo de Sarkozy; T.] lo está a la señora Bettencourt [propietaria de l'Oreal, y una de las primeras fortunas de Francia; T.], no renunciará fácilmente a su embestida contra las jubilaciones, si no es capitulando ante la fuerza del número y ante la pertinencia de las ideas. Una y otra están del lado del mundo del trabajo y de la juventud.

Jean-Paul Piérot es el editorialista del veterano periódico del movimiento obrero francés L'Humanité, fundado antes de la I Guerra Mundial por Jean Jaurès.
Traducción para www.sinpermiso.info : Ventureta Vinyavella
París descarta el desabastecimiento de los aeropuertos. Doce refinerías siguen paralizadas
El éxito de la huelga francesa se decide en las gasolineras

Andrés Pérez
Público

El Gobierno francés replicó ayer con amenazas de cárcel a los trabajadores del sector de carburantes, que paralizan las refinerías del país con una huelga en defensa del sistema público de pensiones y en contra de retrasar la edad mínima de jubilación de 60 a 62 años y de 65 a 67 para cobrar la pensión completa.

Los militantes, que cuentan con apoyo de as manifestaciones y de los sondeos uno nuevo del Instituto Ifop indica que un 73% de franceses pide un nuevo proyecto de pensiones,anunciaron que endurecerán sus acciones, esta vez con apoyo de los camioneros.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, quiso ayer salvar el que era su talón de Aquiles más visible, el aeropuerto internacional de París Roissy/Charles De Gaulle. Quedaba queroseno en sus tanques sólo hasta el lunes . En la madrugada del domingo, un equipo de ejecutivos rompió la huelga del puerto de Le Havre (en el oeste del país) y reabrió las válvulas del oleoducto que alimenta París Roissy.

Mientras, el Estado y un capitán de gendarmería presentaron una "orden de requisición" para que el queroseno circulara, al paso del oleoducto por la refinería de Grandpuits, y amenazaron a los huelguistas de esa refinería ahora la única que funciona con cinco años de cárcel si se oponían.
Queroseno sin garantías

Según el Gobierno, ese gesto salva de la penuria inmediata al aeropuerto, que estaría ahora "perfectamente abastecido". Para los sindicalistas, que mantienen paralizadas 12 refinerías del país, la consecuencia es otra. El queroseno fue cargado sin las normas de seguridad, por personal no habilitado, y sin ser objeto de muestreo y análisis a causa de la huelga de los técnicos. Eso supone, según los sindicatos, que los aviones que repostan en Roissy despegan sin garantías sobre el combustible.

"Existe un gran problema de seguridad causado por la operación efectuada clandestinamente por un puñado de ejecutivos sin ninguna cualificación", dijo Philippe Saunier, secretario del sindicato CGT en la región de la terminal.

"En esas condiciones, los huelguistas que hasta ahora garantizaban la seguridad de la terminal y del oleoducto han decidido dejar a la dirección con sus responsabilidades. La seguridad ya no está garantizada en la terminal petrolera", explicó.

Esa situación augura un miércoles 20 de octubre particularmente movido en Roissy . Ese día está convocado el arranque de la huelga del personal de suelo de Air France, convocada por la CGT para ir relevando a otros sectores.

A causa del queroseno inseguro, los trabajadores aeroportuarios que no puedan declararse en huelga, sí podrán invocar el llamado derecho de retirada. Autoriza a todo trabajador a retirarse de su puesto de trabajo si tiene indicios de que no se reúnen las condiciones de seguridad necesarias.

En torno a las gasolineras, el pulso también empezaba a ponerse muy tenso . Según la cadena TF1, la televisión más próxima a Nicolas Sarkozy, más de la mitad del país ya está afectado por estaciones cerradas o con graves problemas de stock. Seis regiones estarían en estado crítico: Provenza Alpes Costa Azul, Ródano Alpes, País de Loira, Poitou Charentes, la región de París y Córcega.

En otras seis se registran dificultades. Son Midi Pyrenees, Limousin, Auvernia, Centro, Borgoña y Franco Condado. En las diez regiones restantes, la situación era juzgada normal, aunque había en ellas comarcas con gasolineras sin combustible.

Según el Ministerio de Transportes, un buque cisterna, el turco Fs Solene, debía partir en las próximas horas de un puerto español no identificado para ir a abastecer gasolineras de Córcega.
Suben los precios

La CGT anunció que reforzará a partir de esta noche "el juego del gato y el ratón" con los escuadrones de policía en los bloqueos montados en depósitos intermedios de carburante. Esta vez, los camioneros se sumarán a las acciones. Eso significa que las empresas de camiones cisternas españolas, italianas, belgas y alemanas que vuelven a aceptar contratos en Francia, lo hacen por su cuenta y riesgo. Se arriesgan a encontrar los depósitos cerrados o bloqueados por los piquetes de los camioneros franceses .

Quienes aún sufren buscando gasolina han podido constatar fuertes aumentos de los precios. El socialista Laurent Fabius denunció la actitud "escandalosa" de "ciertas compañías petroleras que han aprovechado para aumentar las tarifas".

Las movilizaciones de sectores industriales recibirán mañana el apoyo de una nueva jornada de manifestaciones ciudadanas.
La reforma no garantiza las pensiones

Las vacilaciones en el Senado y 18 modificaciones del proyecto de ley de pensiones prueban que la reforma de Sarkozy es manifiestamente mejorable. Pero, hasta ahora, no había reconocimiento oficial de ello. La primera señal oficial llegó anteayer: el ‘Informe Attali' sobre crecimiento y déficits, presentado a Sarkozy, reconoce que esta reforma no garantiza las pensiones públicas a partir de 2020.

Estudios de los sindicatos ya señalaban que, con la reforma, el régimen público estaría de nuevo en crisis en 2018. Mientras las centrales sindicales buscan que el capital contribuya a las pensiones, el ‘Informe Attali' opina lo contrario: quiere un proyecto de recorte de pensiones aún más ultraliberal.

jueves, 10 de junio de 2010

Un llamamiento

Fijaos lo que dice el primo Boaventura. No me parece que el tono sea nada exagerado. Creo cómo él que nos han declarado la guerra y que han roto (los grandes capitalistas financieros y sus gobiernos) unos acuerdos que ya les eran tan favorables que dificilmente podían ser asumidos por las personas que quieren vivir dignamente. Creo que ya he escrito sobre esto. Es lo que Crane Brinton llamaba "la revuelta de los privilegiados". Y, según él, todas los períodos revolucionarios comienzan así... para sorpresa de propios y extraños. Se sabe que hay un descontento, un malestar latente, pero la oposición de izquierdas "oficial", por llamarla de alguna manera, ni se entera, ni las ve venir, ni se las cree, ni tiene la más mínima esperanza en ello... ni ganas. Cristalizará, precipitará.

"
¡Ciudadanos europeos, uníos!

Boaventura de Sousa Santos

La suerte está echada. El juego está claro y cuanto más tarde identifiquemos las nuevas reglas más elevado será el coste para los ciudadanos europeos. La lucha de clases ha regresado a Eu­ropa. Lo ha hecho en términos tan nuevos que los actores sociales están perplejos y paralizados. Como práctica política, la lucha de clases entre el trabajo y el capital nació en Europa y, tras mu­chos años de confrontación violenta, fue en Europa donde se dio de manera más equilibrada y donde dio sus frutos más favorables.
Los adversarios comprobaron que la institucionalización de la lucha sería mutuamente beneficio­sa: el capital consentiría altos niveles de tributación y la intervención del Estado a cambio de no ver amenazada su prosperidad; los trabajadores conquistarían importantes derechos sociales a cambio de renunciar a una alternativa socialista. Así surgió la concertación social y sus resultados más envidiables: altos niveles de competitividad asociados a altos niveles de protección social; el modelo social europeo y el Estado del bienestar; la posibilidad, sin precedentes en la historia, de que los trabajadores y sus familias pudieran hacer planes de futuro a medio plazo —educación de los hijos, compra de vivienda—; la paz social; el continente con los niveles más bajos de desigual­dad social.
Todo este sistema está al borde del colapso y los resultados son imprevisibles. El informe que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado sobre la economía española es una declaración de guerra: la acumulación histórica de las luchas sociales, de tantas y tan laboriosas negociacio­nes y de equilibrios tan duramente obtenidos, se echa por tierra con inaudita arrogancia y a Espa­ña se le hace retroceder decenios en su historia: reducir drásticamente los salarios, destruir el sis­tema de pensiones, eliminar derechos laborales —para facilitar los despidos, reducir la indemniza­ciones—. La misma receta se impondrá a Portugal, como ya se ha impuesto a Grecia y a otros paí­ses no sólo de Europa del sur.
Europa esta siendo víctima de una OPA [Oferta Pública de Adquisición] por parte del FMI, cocina­da por los neoliberales que dominan la Unión Europea, de Merkel a Barroso, escondidos tras el FMI para no pagar los costes políticos de la devastación social. El sentido común neoliberal nos dice que la culpa es de la crisis, que estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades y que no hay dinero para tanto bienestar. Pero cualquier ciudadano medio entiende esto: si la Organiza­ción de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) calcula que 30.000 millo­nes de dólares serían suficientes para resolver el problema del hambre en el mundo y los gobier­nos insisten en que no hay dinero para ello, ¿cómo se explica que, de repente, hayan surgido 900.000 millones para rescatar al sistema financiero europeo?
La lucha de clases regresa bajo una nueva forma, aunque con la violencia de hace un siglo: esta vez es el capital financiero quien declara la guerra al trabajo. ¿Qué hacer? Habrá resistencia, pero para ser eficaz tiene que tener en cuenta dos hechos nuevos. En primer lugar, la fragmentación del trabajo y la sociedad de consumo dictarán la crisis de los sindicatos. Nunca los que trabajaron lo hicieron tanto y nunca les resultó tan difícil identificarse como trabajadores. La resistencia ten­drá un pilar en los sindicatos, pero la lucha va a ser muy frágil si no es compartida en pie de igual­dad por movimientos de mujeres, ambientalistas, consumidores, de derechos humanos, de inmi­grantes, contra el racismo, la xenofobia y la homofobia. La crisis afecta a todos porque todos son trabajadores.
En segundo lugar no hay economías nacionales en Europa y, por tanto, la resistencia o es euro­pea o no existe. Las luchas nacionales serán un blanco fácil de los que claman por la gobernabili­dad, al mismo tiempo que desgobiernan. Los movimientos y organizaciones de toda Europa tienen que articularse para mostrar a los gobiernos que la estabilidad de los mercados no puede cons­truirse sobre las ruinas de la estabilidad de las vidas de los ciudadanos y sus familias. No se trata de socialismo; es la demostración de que o la Unión Europea crea las condiciones para que el ca­pital productivo se desvincule relativamente del capital financiero o el futuro es el fascismo, que deberá ser combatido por todos los medios.
Boaventura de Sousa Santos es sociólogo y profesor catedrático de la Facultad de Econo­mía de la Universidad de Coimbra (Portugal), Distinguished Legal Scholar de la Universidad de Wisconsin-Madison y Global Legal Scholar de la Universidad de Warwick.

sábado, 5 de junio de 2010

¿Por qué cambiar el nombre?

1.- Estoy leyendo por fin "Q". Thomas Muntzer fue siempre uno de mis personajes favoritos. Si hubiera sabido que "Q" recreaba su historia la hubiera buscado. Ahora me he tropezado con Wu Ming por segunda vez y ese tropiezo me ha llevado a "Q". Muntzer en alemán significa, creo, "acuñador".

2.- Acuñar: "Meter cuñas". Me gustaría ser capaz (que fuéramos capaces) de meter cuñas entre nuestro proyecto de vida y de ser y este sistema predador, insostenible, reaccionario, bloqueador, inmoral... para irnos separando de él. Me gustaría que fuéramos capaces (ser capaz) de ir metiendo cuñas en los intersticios del sistema para romperlo, hacerlo saltar, descomponerlo, desestructurarlo, dificultar o impedir su reproducción continua.

3.- Acuñar: "Ajustar unas cosas con otras, encajarlas entre sí". Creo que necesitamos ser capaces de encajar todo lo que se está creando y recreando en el campo de lo alternativo al sistema. Cada vez hay más... o yo lo percibo así. Pero sigue habiendo un terrible exceso de sectarismo. Y creo que necesitamos, además, encajar la creación y la resistencia.

4.- Acuñar: "Dar forma a expresiones o conceptos, especialmente cuando logran difusión o permanencia". Tal vez sea uno de los caminos para ajustar y encajar, para debilitar y suprimir las actitudes sectarias: nuevos conceptos radicales integradores, herramientas de construcción más comprensivas, más dúctiles... superadores de antiguas polémicas, capaces de situar a las ideas en su lugar auxiliar y a las conductas y actitudes arraigadas en opciones éticas en el suyo principal. Sin pretensiones. Sin culpas. Con seriedad.

domingo, 23 de mayo de 2010

Una propuesta seria para ahorrar gasto público y reducir el "peligro" político

No es que yo sea partidario acérrimo de ahorrar gasto público, pero me parece bien que las cuentas, las públicas y las privadas sean austeras. No olvidemos que las deudas, las mil y enrevesadas formas de deuda que el sistema ha inventado, para las personas, para las familias, para las empresas, para los estados.. son uno de los principales trucos para hacer cómplices. A veces activos, siempre, al menos, pasivos. Tú te endeudas y... tienes que tragar. Tú te hipotecas y la mente se te diluye.
El Estado (el sistema) tiene una multitud de gastos superfluos tan espectacular que sería sorprendente, si no fuera porque ya estamos hechxs a todo, que se atrevieran ni siquiera a mencionar la palabra ahorro. Desfachatez tras desfachatez terminamos por embotarnos.
Tampoco quiero que mi propuesta se interprete como un apoyo al sistema parlamentario, del que lo único bueno que se me ocurre decir es que a veces me hace reir, aunque sea con un cierto poso de dolor y amargura.
Sólo pretendo una pequeña contribución a la larga lista de otrxs "maneras" alternativas de afrontar la crisis: combatir el fraude fiscal, volver a centrar la fiscalidad en los impuestos directos progresivos, supresión del gasto militar, de la financiación a las iglesias, específicamente a la católica, recuperación del dinero destinado a "reflotar" las instituciones financieras... y un largo etcétera.
Vamos a la propuesta: Que cada partido tenga unx solx representante con tantos votos como votos haya obtenido o con tantos votos como representantes le hubieran correspondido. Mi interés actual por el sistema parlamentario no me lleva a dedicarle mucho tiempo al problema de la proporcionalidad, aunque me parece evidente que es una injusticia añadida... aunque secundaria.
Justifico mi propuesta argumentando que no se perdería absolutamente nada, ni siquiera desde la perspectiva del sistema. Al fin y al cabo todxs lxs representantes de un partido dicen lo mismo, sus variaciones de estilo discursivo son irrelevantes y, lo que es, según el propio sistema, sustancial, votan lo mismo. Así que ¿para qué queremos pagar unos centenares de diputadxs y todo el gasto añadido que eso lleva consigo?.
Podría argumentarse que la gente no les pondría rostro, que no se produciría la aparición continuada de nuevas "estrellas" mediáticas... pero siempre pueden inventarse otras artimañas para salir en los medios, sin necesidad de ser el o la representante de un partido. En realidad son ya los propios partidos quienes designan quiénes van a salir en los medios y a quiénes hay que convertir en "estrellas" mediáticas.
¿Qué ganaríamos? De entrada, un ahorro considerable de gasto superfluo. El presupuesto directo para las Cortes es de 230 millones de euros y, vamos a suponer, generosamente, que se necesitarían unos 30 millones con la fórmula aquí propuesta. Eso supondría un ahorro de 200 millones, que no es una cifra muy significativa salvo para el 95% de la población española.
Una ganancia añadida podría ser la mejora de la comunicación: un poco de higiene mental. Los actuales discursos, con aplausos, interrupciones, ruidos de fondo, comentarios "graciosos"... son tan manipulativos, tan incorrectos lingüísticamente y, lo que es peor, tan deprimentes que, supongo, la mente de lxs españolxs que los siguen, aunque sea a trocitos escogidos por su especial insignificancia, se vería más descansada, liberada de tan pesada carga... Una gran parte de lxs televidentes ha acabado por no saber el significado de la palabra diálogo y por entender que debatir es agredirse con cualquier medio que permita aplastar dialécticamente al adversario... con el inestimable concurso de los otros debates televisivos y los programas de cotilleo.
Una propuesta complementaria, que también supondría una contribución al ahorro, es que los debates no sean habitualmente verbales, sino escritos. Que se envíen entre sí, a los medios y a internet, sus argumentaciones y contraargumentaciones y que, para darle la inevitable solemnidad, sólo se junten para votar. Creo que al tener que escribir se esmerarían algo más, tanto en la sintaxis como en el léxico como, sobre todo, en los contenidos argumentales. Propondría que, necesariamente tuvieran que hacer un resumen breve, dos páginas, por ejemplo, a sabiendas de que eso es lo que se va a publicar.
No estaría de más que hubiera expertxs en manipulación que desentrañaran cuáles son las artimañas utilizadas en cada comunicación... y que éstxs tuvieran un buen acceso a la televisión pública... pero eso es claramente soñar sobre soñar.
Bueno, pues ahí queda eso: doscientos millones de ahorro e higiene mental colectiva, amén de una defensa del uso correcto de las lenguas y un posible aprendizaje masivo sobre defensas contra las manipulaciones.
Quiero creer que, dado que la clase política española se ha convertido según las encuestas en uno de los principales problemas para lxs españolxs, por encima del terrorismo, esta propuesta sería bien recibida e implicaría, además, importantes "beneficios colaterales" en este sentido.

jueves, 13 de mayo de 2010

Incrementar nuestro nivel de confrontación con el sistema. Hacia la Huelga General

Sigo teniendo poco que decir, salvo que no sé si es mayor mi indignación o mi desconcierto ante tanta mentira y tan basta. Creo que este artículo del profesor Navarro es bastante claro y está al alcance de cualquiera, aunque sea político o sindicalista oficialista profesional.

Lo que no se dice de la crisis
VICENÇ NAVARRO
La crisis que están viviendo algunos países mediterráneos –Grecia, Portugal y España– e Irlanda se está atribuyendo a su excesivo gasto público, que se supone ha creado un elevado déficit y una exu­berante deuda pública, escollos que dificultan seriamente su recuperación económica. De ahí las re­cetas que el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo (BCE) y el Consejo Europeo han estado imponiendo a aquellos países: hay que apretarse el cinturón y reducir el déficit y la deu­da pública de una manera radical.
Es sorprendente que esta explicación haya alcanzado la dimensión de dogma, que se reproduce a base de fe (el omnipresente dogma liberal) y no a partir de una evidencia empírica. En realidad, ésta muestra lo profundamente errónea que es tal explicación de la crisis. Veamos los datos.
Todos estos países tienen los gastos públicos (incluyendo el gasto público social) más bajos de la UE-15, el grupo de países más ricos de la Unión Europea, al cual pertenecen. Mírese como se mire (bien gasto público como porcentaje del PIB; bien como gasto público per cápita; bien como por­centaje de la población adulta trabajando en el sector público), todos estos países están a la cola de la UE-15. Su sector público está subdesarrollado. Sus estados del bienestar, por ejemplo, están entre los menos desarrollados en la UE-15.
Una causa de esta pobreza del sector público es que, desde la Segunda Guerra Mundial, estos países han estado gobernados la mayoría del periodo por partidos profundamente conservadores, en esta­dos con escasa sensibilidad social. Todos ellos tienen unos sistemas de recaudación de impuestos escasamente progresivos, con carga fiscal menor que el promedio de la UE-15 y con un enorme fraude fiscal (que oscila entre un 20 y un 25% de su PIB). Son estados que, además de tener escasa sensibilidad social, tienen escaso efecto redistributivo, por lo que son los que tienen mayores desi­gualdades de renta en la UE-15, desigualdades que se han acentuado a partir de políticas liberales llevadas a cabo por sus gobiernos. Como consecuencia, la capacidad adquisitiva de las clases popu­lares se ha reducido notablemente, creando una economía basada en el crédito que, al colapsarse, ha provocado un enorme problema de escasez de demanda, causa de la recesión económica.
Es este tipo de Estado el que explica que, a pesar de que su deuda pública no sea descomunal (como erróneamente se presenta el caso de Grecia en los medios, cuya deuda es semejante al promedio de los países de la OCDE), surjan dudas de que tales estados puedan llegar a pagar su deuda, conse­cuencia de su limitada capacidad recaudatoria. Su déficit se debe, no al aumento excesivo del gasto público, sino a la disminución de los ingresos al Estado, resultado de la disminución de la actividad económica y su probada ineficacia en conseguir un aumento de los ingresos al Estado, debido a la resistencia de los poderes económicos y financieros.
Por otra parte, la falta de crédito se debe al excesivo poder del capital financiero y su influencia en la Unión Europea y sus estados miembros. Fue la banca la que, con sus comportamientos especula­tivos, fue creando burbujas que, al estallar, han generado los enormes problemas de falta de crédito. Y ahora están creando una nueva burbuja: la de la deuda pública. Su excesiva influencia sobre el Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (este último mero instrumento de la banca) explica las enormes ayudas a los banqueros y accionistas, que están generando enormes beneficios. Consiguen abundante dinero del BCE a bajísimos intereses (1%), con el que compran bonos públicos que les dan una rentabilidad de hasta un 7% y un 10%, ayudados por sus agencias de cualificación (que tienen nula credibilidad, al haber definido a varios bancos como entidades con elevada salud financiera días antes de que colapsaran), que valoran negativamente los bonos públi­cos para conseguir mayores intereses. Añádase a ello los hedge funds, fondos de alto riesgo, que es­tán especulando para que colapse el euro y que tienen su base en Europa, en el centro financiero de Londres, la City, llamada el “Wall Street Guantánamo”, porque su falta de supervisión pública es in­cluso menor (que ya es mucho decir) que la que se da en el centro financiero de EEUU.
Como bien ha dicho Joseph Stiglitz, con todos los fondos gastados para ayudar a los banqueros y accionistas se podrían haber creado bancos públicos que ya habrían resuelto los problemas de crédi­to que estamos experimentando (ver mi artículo “¿Por qué no banca pública?”, en www.vnava­rro.org).
En realidad, es necesario y urgente que se reduzca el sobredimensionado sector financiero en el mundo, pues su excesivo desarrollo está dañando la economía real. Mientras la banca está pidiendo a las clases populares que se “aprieten el cinturón”, tales instituciones ni siquiera tienen cinturón. Dos años después de haber causado la crisis, todavía permanecen con la misma falta de control y re­gulación que causó la Gran Recesión.
El mayor problema hoy en la UE no es el elevado déficit o deuda (como dice la banca), sino el esca­so crecimiento económico y el aumento del desempleo. Ello exige políticas de estímulo económico y crecimiento de empleo en toda la UE (y muy especialmente en los países citados en este artículo). No ha habido una crisis de las proporciones actuales en el siglo XX sin que haya habido un creci­miento notable del gasto público y de la deuda pública, que se ha ido amortizando a lo largo de los años a base de crecimiento económico. EEUU pagó su deuda, que le permitió salir de la Gran De­presión, en 30 años de crecimiento. El mayor obstáculo para que ello ocurra en la UE es el dominio del pensamiento liberal en el establishment político y mediático europeo, imponiendo políticas que serán ineficientes, además de innecesarias. Y todo para asegurar los beneficios de la banca. Así de claro.
Vicenç Navarro es catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra y profesor de Public Policy en The Johns Hopkins University

domingo, 28 de febrero de 2010

El padre de Blancanieves

Hace ya demasiado tiempo que no escribo nada aquí. Sí que escribo cosas en otros sitios... pero esto lo tengo abandonado. Probablemente porque no le veo mucha utilidad.

Hoy, sin embargo, acabo de leer, muy tardíamente también, "El padre de Blancanieves", de Belén Gopegui, y me han entrado ganas de hacer algún comentario y, sobre todo, de recomendar vivamente su lectura. Me parece una cosa muy seria, muy interesante y muy bien escrita.

Es raro que haya tardado tanto tiempo en leer esta novela, teniendo en cuenta que me han gustado bastante sus novelas anteriores. A veces, muchas veces, interviene el azar en más cosas de las que reconocemos.

Voy a enumerar algunas cosas que me han gustado, sin que el orden de la enumeración signifique un orden de importancia. Y voy a intentar hacerlo sin destripar la novela.

Me ha gustado el antidogmatismo, la complejidad, la presencia de la contradicción, de la duda, del cuestionamiento... Me ha parecido un hallazgo el personaje colectivo, aunque creo que le ha costado arrancar. Y ese tipo de colectivo de colectivos que se plantea la revolución por caminos tan heterodoxos y creativos se acerca mucho a mis sueños.

Me ha encantado esa búsqueda de otros caminos, esa conciencia de la dificultad, de la capacidad del sistema para generar complicidades, para cerrar vías, para reconvertir todo o casi todo en su propio alimento, en su propia reproducción...

El sentido de la dignidad, de la autonomía, de la libertad... especialmente éstos últimos, me han sorprendido gratamente. (Tal vez había, lo lamento, encasillado a la autora... ¡queda desencasillada!... y pido disculpas).

Toda la trama me parece sabia, atractiva, reflejo -tratado literariamente- de lo real actual, de cómo estamos.

Y finalmente, aunque no le guste el término a la autora, la esperanza, la esperanza ligada al compromiso y a la dignidad.