jueves, 22 de enero de 2009

Sectarismo

Hace un montón de años, cuando yo estudiaba 4º de Historia, mataron a un estudiante madrileño y luego lo tiraron por una ventana. Se llamaba Enrique Ruano. Recuerdo haber sentido una rabia enorme y una gran pena.
Pero no es de esto de lo que quería escribir.
Se le ha organizado un homenaje, o algo así, y han estado presentes Manolo Garí y Jaime Pastor, que han tenido unas intervenciones, a mi juicio, claras, combativas, sin concesiones, llenas de emoción y de sentido.
Pero tampoco es de esto de lo que quería escribiros.
Al homenaje han acudido prohombres del Psoe, entre ellos el ínclito Rubalcaba. Y en los comentarios (todo esto lo he leído en Kaosenlared) he visto tanto sectarismo, tanto deseo de hacer daño, de humillar, de hundir... que casi me han entrado ganas de apuntarme a Izquierda Anticapitalista (el nuevo movimiento promovido por Manolo y Jaime, entre otras muchas personas).
De esto es de lo quería escribiros, queridxs míxs.
El sectarismo siempre me sorprende. ¿Cómo se puede descalificar tanto y tan gravemente a unas personas sólo por el hecho de que al acto al que van (y van porque eran amigos de Enrique Ruano) vayan también personas que ya no están donde estaban, sino enfrente? ¿No habría, en todo caso, que descalificar o, mejor, criticar, a esas personas que tienen el atrevimiento de acudir a cosas en las que ya no creen? ¿Cómo es posible, y esto me parece todavía más grave, que esas actitudes sean "premiadas" en las organizaciones, especialmente en las políticas, en lugar de denunciadas y combatidas? ¿Seguimos siendo tan primarios, tan irracionales, tan torpes o... tan deshonestos que sólo sabemos valorar en función de si es de lxs míxs o de lxs contrarixs?
El trabajo para facilitar que las cosas y las personas puedan verse más complejamente, para que no seamos tan proclives a juzgar y condenar, tan dados a "hacer rayas" tajantes que separen lo bueno de los malo, lo blanco de lo negro... me sigue pareciendo una tarea no sólo imprescindible sino de las más serias que pueden abordarse.
¡Ah! Y no pienso apuntarme a Izquierda Anticapitalista, aunque en su lista de apoyo figuren algunas de las personas que más admiro y, en algunos casos, estimo dentro del confuso panorama de la izquierda alternativa española. Pero eso puede dar para otra entrada... ésta ya es bastante larga.

2 comentarios:

Ataecina dijo...

El problema es el toreo de salón del que juega continuamente a ser "más más" que nadie, pero sólo es pura facha, apariencia, pose. Ser el "más más" de la cosa, es un empeño que lleva al fanático vacuo a rivalizar, ineludible y precisamente, con los que en principio supuestamente le son más afines, y es , cuando menos, curiosa esta paradoja que sirve en bandeja su propia cabeza -y la de sus supuestos afines- al verdadero contrincante.

ricardo dijo...

No sólo estoy de acuerdo contigo sino que me parece preciosamente dicho. Gracias. No sé porqué, pero también se me antoja un comportamiento muy masculino... ser educados en la terrible y continua necesidad de demostrar... ser educados en la terrible y continua necesidad de construir, desarrollar y afianzar una imagen valiosa que nos sustituya, tras la que escondernos.